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lunes, 24 de marzo de 2014

FERNANDO URBINA RANGEL, PROFESOR DE FILOSOFÍA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA, POETA Y SABIO COLOMBIANO COMENTA SOBRE BRAHM DARSHAN


Muchas y muy importantes cosas se han dicho del libro BRAHM DARSHAN de Javier Ortiz Cabrejos. Cosas claves para poder entender, acceder y vivir su  obra. Por ello me es muy difícil decir algo sustancial que no se haya ya dicho.

Cuando me dieron la  oportunidad de comentar este libro y supe que era poesía mística entre inmediatamente en  un cierto pánico, porque la mística en general, el tratar de penetrar en ella, el tratar de hacer poesía mística puede resultar un desnucadero, en el sentido que es muy fácil resbalarse y romperse la crisma en este tema. Por ello entré muy prevenidamente a la lectura de este libro, pero se  me fue pasando la prevención al poco de trajinar sus paginas, las primeras, porque comencé a encontrar algo que me hizo percibir de inmediato que aquí había verdaderamente buena poesía. Y es que comencé a encontrar metáforas e imágenes realmente muy bien logradas. Esto me animó y me dio confianza y me permitió abrirme a esta poesía con candidez, porque a esto invitaba su lectura inicial. Así fui penetrando en ella, o mas bien dejándome penetrar por su magia, por su silencio, hasta su final.

La cosecha que tengo de imágenes, de pensamientos y de reafirmar actitudes ante la vida, que ya había cosechado en otras tradiciones se fue imponiendo.

Es por ello que solo tengo palabras de agradecimiento para Javier por haber escrito lo que escribió y por la forma como trató el tema.

Me llamó mucho la atención el libro en si. Y es que allí se juega con las imágenes y con el  volumen mismo.

El  libro comienza con su portada con una imagen para el Silencio. Una imagen del Silencio en medio del estruendo. Y el  libro termina con los himnos al Silencio. Esta es la invitación fundamental de este libro. El Silencio. E insisto en eso.

Si le dan una ojeada rápida al libro notarán que está lleno de huecos. Sí. De espacios. De espacios vacíos. Para que quepa el Silencio.

Me imagino que la arquitectura que hace Javier está diseñada para que quepa el Silencio. Eso se refleja en su  libro ineludiblemente.

Mi forma de experimentar poesía, mi forma de experimentar pensamiento profundo ha variado. Desde los griegos que fueron mis maestros iniciales, hasta mis últimos maestros que son los amazónicos. He encontrado profundas similitudes con esos pensamientos,  sobretodo cuando me asomo al pensamiento arcaico de los griegos. Y allí, valiéndome de la etimología de la cual hablaba el filósofo Helmer Zuloaga en su comentario, tengo que recordar que la  palabra mística, la palabra misterio y la palabra mito tienen que ver con el verbo griego MYEIN. Este verbo se utiliza para referirse a cuando se cierra la boca, se cierra una flor, se cierra  algo, y en  ese sentido es que hace alusión al Silencio. Por tanto etimológicamente estamos de nuevo en el Silencio. Silencio que percibo en las Malocas amazónicas cuando el abuelo cierra la oficina. Esto quiere decir que termina la sesión nocturna de la coca, cuando se consume esta planta sagrada, que permite recordar con facilidad, que permite grabar lo dicho allí, que permite tejer pensamientos finos. Una vez que la sesión se cierra, el abuelo generalmente, si es tradicionalista, se queda solo, sentado en su banco ritual, en absoluto silencio, cuando ya se han apagado todas las voces, cuando toda la gente, a  las 2-3 de la mañana ya está dormida, él está solo, en Silencio.

Un día le pregunté al abuelo "Bueno Abuelo, ¿Ud. que piensa cuando está en Silencio?" y me dijo: "Cuando estoy así propiamente, no pienso. Yo me quedo allí y voy vaciándome de todas las palabras dichas esa noche. Voy sacándolo todo. Me voy desocupando. Una vez que hago eso, centro mi pensamiento en mi corazón. Me quedo allí. Lo siento rodeado de mi cuerpo. Tomo conciencia de mi cuerpo. Luego tomo conciencia de lo que hay en el círculo que ilumina el candil",  que es una candelita mínima que me recuerda la Candela de Bachelard que ilumina un breve círculo donde se sientan los hombres en la sesión nocturna. Y el abuelo continúa "Tomo conciencia de ese círculo, luego extiendo mi conciencia a  los rincones oscuros de la Maloca, trepo por los  postes, me elevo a su techumbre. Tomo conciencia  de la Maloca. La Maloca es mi cuerpo, y hago como si fuera un radar. Percibo todo el contorno. Me extiendo entonces al río. Me extiendo a los huertos y después a la selva que nos entorna. Y así  me voy extendiendo como una red de araña hasta que toco la silenciosa red de otros Sabedores que a esa misma hora extienden su pensamiento cuidando la amazonía".

Para eso es el Silencio.

Gracias Javier.


Fernando Urbina Rangel
Profesor de Filosofía en la Universidad Nacional de Colombia (1963-2005)
 en temas de Filosofía Antigua, Origen de la Filosofía, Filósofos Presocráticos, Platón, Mito, Pensamiento Indígena y Arte rupestre amazónico.

Ha publicado 6 libros y mas de 40 artículos. 
Su último libro DÏÏJOMA - El hombre• serpiente• águila fué publicado por el Convenio Andrés Bello. 
Como fotógrafo ha presentado 20 exposiciones individuales. 
Fue fundador del concurso «La Esquina del Poema» de la Universidad Nacional de Colombia y de la Casa de Poesía Silva.

miércoles, 12 de marzo de 2014

DRA. MARIA JOSÉ LINERO, FILÓSOFA DE LA UNIVERSIDAD DEL ROSARIO DE COLOMBIA, ESCRITORA.

Lo que es valioso en una obra de arte no es la vida del autor ni quién es. Lo que inmortaliza a un autor es su obra. Lo que la hace  inmortal es el alma, el espíritu de la obra, lo que se mantiene mas allá del tiempo.

Para mi ha sido un reto poder leer esta obra y no involucrarme en todo lo que es Javier y así poder abordarla desde  un sentido crítico ya que el  año pasado tuve la fortuna de estar con él en Perú prácticamente un mes conviviendo en un hotel en el Valle Sagrado. El  es todo un noctámbulo como yo! Tuve que hacer todo este ejercicio sin apoyarme  en todo lo que es Javier.

Sobre la obra lo primero que me llamó la atención es que tiene un parecido con la estructuración de los tipos de poemas conocidos como Haikus que tienen 3 versos de 5, 7 y 5 sílabas que forman un total de 17 sílabas que es  lo que demora una respiración humana. Me impresionó mucho que los signos de Javier se parecían a los Haikus. Adicionalmente al igual que sucede en los haikus, en la poesía de los signos que están plasmados en el libro de Javier, se busca una manifestación de una experiencia, no su explicación. Aquí claramente se expresa la máxima de "Menos es Mas". Es decir, uno no puede realmente entrar a explicar que es lo que sucede a través de la poesía que está plasmada en este libro, sino que tiene realmente que experimentarla.

Otra cosa que me gustó mucho es que uno puede leerlos individualmente, uno puede coger partes y leerlas al azahar y encontrar que cuando se leen 2 versos se integran como un todo  y vuelves a leerlos y se crean en otro sentido. Hay un profundo proceso de estructuración entre lo que es crear un todo y las partes, y este es un logro increíble. Al punto que pienso que la frescura y la esencia de las palabras, de los signos, crea con inmediatez la percepción evocada, convirtiéndola en un deleite imperecedero, ya que en cada poema,  en cada Himno, por  muchas veces que se lea, permanece intacta su frescura. Es algo que siempre te va a avivar el Ser ya que no pierden su vitalidad. Por eso mismo los invito a leer los Himnos de este libro, porque son como ecos que resuenan en la totalidad de nuestro ser y que debemos sacar a la superficie para experimentar "EL SILENCIO". Hay un poema muy bello en el libro sobre el Silencio. Pero yo no sé si es el mismo silencio de él, el mío, el de Uds. 

Una  cosa que  me pareció sorprendente es la capacidad que tienen estos poemas para encender la luz que llevamos dentro, para iluminarnos con ella y por eso me parecen muy valiosos y por ello  mismo es que deben darse la oportunidad de experimentarlos y disfrutarlos.

Otro punto que agradó y llamó la atención del proceso creativo fue que cuando los leía y se los leí a algunos amigos filósofos para saber su opinión, algunos pensaban que en estos poemas está todo lo místico y lo trascendente, lo espiritual y maravilloso. A mí sin embargo lo que me llamó poderosamente la atención es que los poemas  los siento sumamente sensuales, los siento absolutamente perceptivos, como que provienen de una experiencia muy profunda de percepción directa. Es decir que no hay un procesamiento intelectual, sino una percepción directa donde están involucrados completamente todos los sentidos, la vista, el olfato y todos los demás. Vemos que su lenguaje está muy relacionado con la visión y a la experiencia sensorial. Y algo que realmente me fascinó es que si a uno no le dijeran que este es un poemario de tales características uno sentiría que son declaraciones de amor a una amante, a una madre, a un padre, se siente ese deseo amoroso de encontrarse con un amante. No sé si Javier lo quiso hacer así pero eso es lo que me trasmite a mí. Una poesía llena de vitalidad, que está viva y que inspira realmente. Uno podría coger un poema de estos y dárselo a su amante o a su amada.

Otra cosa muy valiosa es la musicalidad dentro de estos poemas. Su cadencia. La melodía  interna que trasmiten. Les cuento parte de mi experiencia de haber estado en Perú unas semanas. A mi me costó  mucho al estar allá comunicarme con  las personas, que me entiendan, entenderlos... y es que al final me di cuenta que es como si ellos pensaran en quechua y hablaran en  español. Luego me vinculé con la  música en su tradición, en su poesía y en el lenguaje, y cuando se les escucha hablar se percibe un lenguaje tan dulce y amoroso con un sentimiento que te conecta. Yo quedé fascinada con ese  ritmo. Cuando leí este libro encontré esa cadencia de la antigua tradición de sus ancestros quechuas.  Ese ritmo que trasmite a través de su escritura una profunda trascendencia. No sé si Javier hable quechua, creo que no, pero el proceso y la forma de  comunicación ancestral está allí. Y el quechua es un lenguaje super amoroso.  Los invito a todos a que escuchen alguna vez poesías conservadas en quechua. Es un lenguaje que te llega al corazón y que te vincula con la totalidad sin necesidad de entender. Ese mismo  efecto produce la poesía de  Javier. Aún sin entenderla, leerla, sentir su cadencia, te produce la  experiencia de trascendencia y te vincula profundamente con el  Ser. 

Eso es con respecto a la parte estructural. No son haikus sino los Himnos de Javier que se pueden leer como haikus. Leerlos es una gran experiencia mística. 

Ya desde el punto de vista espiritual me llamó la atención una cosa y la relaciono con una  analogía. Al igual que en la tradición japonesa existen los Koans que en un inicio no eran una forma de educación con preguntas y respuestas sino que lo que realmente buscan los Koans es ser un recurso a través del cual el discípulo puede entrar en el estado de ánimo, el estado de conciencia del maestro anterior, convirtiéndose así en una transición de maestros, es decir que lo que importa en el Koan no es  la respuesta sino quién responde. Pues no se si sabían que Maharishi escribió este libro de poesía  "AMOR Y DIOS" y lo dedicó a su maestro Guru Dev. Este libro es  sumamente interesante pues expresa una experiencia mística y además está escrito en un lenguaje muy sentido y profundo donde él se entrega y se nota la tradición de la cual proviene. Aunque los poemas escritos en BRAHM DARSHAN no son explícitamente a  Maharishi, lo que es mas importante es que aquí se lee, se percibe lo que nos dejó Maharishi y lo que es la experiencia  de la práctica de la meditación. Tanto el libro de Maharishi como el de Javier son complementarios, forman una continuidad. Uno puede pasar de  uno a otro y aprender.

Y sobre lo que es Javier. Pues la verdad él es una persona absolutamente coherente. Me impresionó mas porque justo hace unos días lo entrevisté para saber como era su historia. Javier escribe poesía desde que tenía 10 años y desde que tenía 8 practica yoga. Antes de hacerse profesor de Meditación el quería ser poeta. Me encantó que  me contara como conoció a  Maharishi. Siendo muy joven, cuando tenia 19-20 años llegó donde Maharishi con sus 300 poemas bajo el brazo pues sentía que estaban dedicados a él y que así recibieran las bendiciones de la Santa Tradición de los Maestros Védicos. Luego, impresionado por la totalidad de Maharishi, surge su amoroso deseo de estar siempre con él, y es así que decide hacerse profesor de MT. Y bueno después viene todo lo que ha hecho y Uds. conocen. Finalmente Javier es al único a quién Maharishi le de dio una medalla con sus propias  manos y con su propio diseño, por su trabajo y por su mérito. Javier es una persona incansable, llena de energía, tiene una vitalidad impresionante, nunca se le acaban las pilas. Su vitalidad se desborda en todos los aspectos de la vida. Uno podría decir al leer su obra que ésta no tiene nada que ver con  su  vida, pero en el caso de Javier es todo lo contrario. Lo que es su vida es su  experiencia expresada  en su obra. Se percibe en ello una gran coherencia.

Otra cosa que me contó es que no es que estos poemas hayan sido creados a través de una intelectualización de la experiencia si no mas bien que es como que los poemas le brotan. Son producto de una percepción real. Entonces me dí cuenta que por eso mismo es la vitalidad y sensualidad que tienen y por ello mismo es que estos poemas no respetan las formas de lo que es la poesía tradicional y eso lo hace muy enriquecedor. Muchas personas se alejan un poco de la poesía por considerarla aburrida. Eso no sucede con este libro.

Me gustaría agregar que se necesita mucho valor para escribir, pero sobretodo se necesita mas valor para hacer poesía, porque es un acto de desnudarse, de colocar la intimidad y de desbordarse para que los demás lean y perciban sus referentes. Por ello los invito a todos a aventurarse a conocer otra versión de Javier, de ese Javier que se desnudó para entregarse al amor y al poder de la palabra. Al poder de que menos es mas a través del silencio y que a través de la palabra se puede buscar y encontrar  la luz que cada uno de nosotros lleva dentro.

Este es el nuevo tipo de poesía que el planeta necesita para regenerar la conciencia.



DRA. MARIA JOSÉ LINERO 
FILOSOFA DE LA UNIVERSIDAD DEL ROSARIO DE COLOMBIA 
ESCRITORA
TERAPEUTA HOLISTICA